Desde los diez años comence a leer el tarot por herencia familiar. Comence a practicar con los libros y mazos de mi tia. Posteriormente estudie periodismo y ahora nuevamente retome el tarot como parte de mi vida cotidiana. El nombre Tuka se creo debido a mi gata Tukita quien me ha inspirado para leer las cartas y amar a los animales.