Ingresa como alumno al Colegio Salesiano en los primeros años del siglo veinte donde a la par de sus clases intelectuales recibe la instrucción sobre la confección de prendas para religiosos, actividad que desea profundizar. Es así como el mismo colegio lo envía a España, y allí recibe instrucción completa sobre todo el ramo de sastrería eclesiástica y ornamentos para todos los oficios de iglesia. Nuevamente en Colombia, alterna sus productos con los importados, demostrando gran profesionalismo y en el año de l937 participó en el primer concurso de sastrería eclesiástica en Bogotá donde fue declarado “fuera de concurso.” Siguiendo esta trayectoria, amplió sus servicios internacionalmente. En l963 el Concilio Vaticano segundo fue convocado con el objetivo de Promover el desarrollo de la fe católica, lograr una renovación moral de la vida cristiana de los fieles y adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades y métodos de nuestro tiempo, es así como se autoriza el cambio de vestimenta para el clero y los seminaristas, lo que condujo a la empresa a diversificar y ampliar su oferta a las parroquias y Congregaciones Religiosas incorporando vestidos talar e intensificando la provisión de ornamentos y ropa de Altar. Actualmente seguimos persistiendo en la excelencia de nuestros productos.