El mundo va demasiado deprisa, por eso hemos escogido cocinar a fuego lento. Rescatando recetas aprendidas de generación en generación, con todo el sabor mediterráneo y, cuando es necesario, reinventando algunos ingredientes para obtener platos únicamente vegetales.
El mundo es muy grande, y no nos gusta cerrarnos en la cocina. Respetando nuestras raíces incorporamos a nuestros menús recetas de otras culturas. Porque lo que nos cautiva de la comida no es sólo la tradición, sino su diversidad. Por eso nuestro principal ingrediente es la cocina hecha con amor, la cocina de los artesanos.
Y como de mundo, solo tenemos uno, creemos con vehemencia en la importancia de cocinar con productos ecológicos y de proximidad. De proximidad para fomentar la relación directa, sin intermediarios, con las agricultoras y las proveedoras. Y ecológica para formar parte de un cuidado consciente del medio ambiente y de productos libres de sustancias perjudiciales para la salud y la tierra.