Monticelo Casa de Espiritualidad, no sólo es un nombre, es el lugar donde nos identificamos como hermanos y amigos. Nos sorprenden sus jardines, nos acoge su plazoleta central, nos congrega su capilla, nos silencia su oratorio, nos calma el murmullo del agua, nos habla Dios. Cuatro salones para conferencias, silencio acogedor, abundancia en buenos sabores, hermosos jardines. Monticelo tiene su agenda propia de misas, retiros y encuentros espirituales.