Las sesiones de desarrollo humano con caballos a nivel particular, grupos o empresas, nos dan un feedback inmediato de como estamos siendo en todo momento y como nos ven los demás, el caballo percibe cada una de nuestras emociones y actúa en consecuencia a ellas, esto, facilita la toma de conciencia y junto con nuestro trabajo, la búsqueda de nuevos recursos y nuevas posibilidades para gestionar o alinear todo aquello que nos dificulta en la consecución de nuestros objetivos.