En Aroha Massage queremos que sientas que eres la inmensidad del cielo, disfrutando de una experiencia placentera, única y capaz de transportarte a lugares inimaginables. Tocar es sentir, sentir es compartir y compartir es amar. Y es que -no debemos olvidarlo- los seres humanos también nos comunicamos por el tacto. Es más, el tacto es, probablemente, la forma de relacionarse más antigua utilizada por el hombre. Tocamos los objetos que nos gustan, tocamos a las personas que queremos para demostrarles nuestro cariño... Tocar, acariciar, rozar el cuerpo del otro es algo natural, a pesar de haber sido estigmatizado como algo obsceno o pecaminoso por tabues y convenciones sociales.