Café Berlín es un lugar hecho de personas, de ideas que surgen desde un café, de conversaciones que empiezan entre tapas para todos los gustos y se alargan tras una amplia carta de cócteles y bebidas a escoger. Un espacio que engancha, que tiene algo mágico. Puede que sea por su estética desenfadada, su céntrica terraza, la intimidad de su lounge o cada uno de sus diferentes ambientes perfectos para empezar la noche o el día. Quizá sea por sus sofás, su selección musical, sus experiencias y encuentros. O bien por todo lo que ofrece. Pero, sin duda, Café Berlín es lo que es gracias a cada una de las personas que, después de tanto tiempo, lo han convertido en un rincón histórico de Barcelona.