Genero con mis clientes, conversaciones reflexivas desde la matriz Biológico-Cultural, cuyos fundamentos tienen su origen en la Escuela Matríztica de Santiago de Chile (centro cofundado por Ximena Dávila y Humberto Maturana). Esta particular manera de generar espacios reflexivos, tiene diferencias fundamentales con respecto a otras prácticas como el coaching, la mediación, los diálogos apreciativos, etc. Mi especialización es el entendimiento de aquello que genera dolor, sufrimiento y estrés en los seres humanos, y desde ese lugar, propongo cambios con sentido que generen bienestar a la persona, mediante el entrenamiento de ciertas prácticas y herramientas.