De bailarina a terapeuta he cumplido mis objetivos de vida y ahora te acompaño para que tu también los consigas.
Mi compromiso como terapeuta integrativa es que consigas vivir en plenitud de amor, felicidad, éxito, salud y realización personal.
Como mentora, te acompaño a triunfar en el escenario y la competición sin entrenamientos físicos extras.
La disciplina y la dureza me marcaron desde pequeña.
Llegué a ser bailarina profesional a muy temprana edad, gracias a la disciplina y dureza de mi formación.
A pesar de los ensayos interminables, el dolor de pies, y el hambre me fascinaba viajar con la compañía de danza...
Bueno, es que los bailarines aprendemos a ser fuertes y soportar el dolor.
Lo que no llevaba tan bien era el trato con mis compañeros y profesores.
Lo más bonito que me dijeron en mis años de bailarina fue: obesa, no llegarás a nada, no sirves, inútil, no puedes audicionar, fulanita lo hace mejor que tú, ojalá te mueras...