El Jardín de Oli, creado por la familia Olivares en diciembre de 2009, se encuentra situado en una zona privilegiada del centro de la capital murciana, frente al Teatro Romea, en un entramado de calles peatonales por donde los murcianos y visitantes gustan de pasear entre el comercio especializado con sus bares y restaurantes de atención personalizada. Se apostó por una cocina vasca con productos de máxima calidad, y gracias a la constante formación se fue incorporando a esta cocina, nuestra gastronomía murciana, con toques de modernidad que se concretan sobretodo en el uso de técnicas culinarias actuales y en unas presentaciones cuidadas y atractivas. Su carta varía con el color de la estación anual, ofreciendo al comensal los mejores productos del mercado en ese momento. Su decoración con dibujos de flores en las paredes, naturales sobre las mesas y sus plantas acogiendo al visitante, ofrecen un ambiente relajado, fresco y un tanto romántico para reuniones íntimas o con amigos donde