A lo largo de los años 60 varios amigos y familiares, procedentes de Teruel y afincados en Valencia decidieron adentrarse en el mundo de la promoción y construcción. Los comienzos fueron lentos, pero lo suficientemente alentadores como para que, en 1969, resolvieran consolidar la iniciativa y fundar PROARA.
Desde sus comienzos, PROARA fija sus objetivos en la construcción de calidad y la atención a sus clientes, lo cual se ha demostrado desde 1969.
La empresa se consolida en el sector desde 1969 y pasa a ser Sociedad Anónima en 1975. Desde entonces ha seguido creciendo, lenta pero constantemente, adaptándose a las transformaciones de la sociedad y a la evolución del mercado.