Hacer que a teoría y la realidad coincidan es nuestro mayor afán. De nada sirve buscar una eficiencia energética si no se comprueba lo que se esta ejecutando. No basta con proponer un buen aislamiento o unos buenos cerramientos y esperar que todo se coloque o se instale correctamente. Analizar y cuantificar cuanto aire se nos escapa o entra a través de las deficiencias generadas en el proceso constructivo será la mejora manera para controlar los consumos. El consumo energético en la parte de climatización puede llegar a suponer hasta el 40% en un edifico