La terapia permite acompañar respetando el ritmo y las necesidades de cada persona. A quien se le facilita la información necesaria para que comprenda el sentido biológico, que existió en esa experiencia vivida. A través de la escucha del cuerpo, se conecta con todas las sensaciones corporales, permitiendo que se expresen. Liberando así el estrés y las emociones que en su momento quedaron "codificadas" y se aporta el recurso para satisfacer la necesidad.