A través de la fotografía nos recordamos, es nuestro legado, es nuestro pasado en el futuro. Realizamos una fotografía diferente de bodas en Zaragoza, es tan diferente que se trata de que seáis vosotros mismos, así de simple. Por esta razón cada boda tiene sus singularidades, sus detalles, sus miradas. Un fotógrafo de bodas en Zaragoza debe involucrarse, apasionarse por lo que hace y a nosotros nos encanta nuestra profesión, es como un modo de estar en la vida, de ser curioso y sobre todo nos gusta contar lo que viven las personas, nos encanta contar sus historias. Sabemos de la responsabilidad que eso conlleva y somos conscientes de lo que significa un día así en vuestra vida. Resultado: un trabajo honesto, divertido, espontaneo, vuestro.