Manejamos un nuevo concepto de cebichería, es decir una carta de platos criollos de sazón Nikkei, muy al estilo de los celebres platos que se servían en los huariques de la Lima antigua. Tenemos una cocina hecha de homenajes a veces titubeantes, otras bien logrados. En el primer caso está el chicharrón de pollo con miel y canela china, de excesivo dulzor; en el segundo, el tiradito de atún con aromas de tamarindo, y pulpo al olivo, de suave textura y equilibrado sabor, el tallarín saltado con calamares y el tacu - tacu de lomo saltado que conservas la sabrosura y contundencia de la fondita de carretera.