LA GUAIRA. El 15 de agosto del año 2000, el gobernador Antonio Rodríguez San Juan asumió la jefatura de la Gobernación de Vargas, uno de los mayores retos que había enfrentado: conducir los destinos de un estado en donde las tres cuartas partes de su infraestructura quedó afectada, con los deslaves del año 99, su vialidad parcialmente destruida y un pueblo deprimido al que había que alentar y confortar con hechos concretos.