El ariete
hidráulico es un aparato de bombeo, económico y útil que funciona
automáticamente sin necesidad de motor, por consiguiente no ocasiona gasto
alguno y requiere el mínimo de atención.
De un
arroyo, manantial, rió, etc., donde exista un salto o pueda obtenerse una caída
de agua, se consigue con el ariete elevar constantemente una cierta cantidad de
esa agua a un punto distante y de mayor elevación que su nivel natural. La
cantidad de líquido obtenido depende directamente de la disposición y cantidad
que se le suministra al ariete, en relación a la altura y distancia que debe
elevarse.