Rodeado de la majestuosidad de la selva de montaña, El Castillo emerge desde el verde con su imponente arquitectura de piedra como un baluarte de una era perdida.
Desde sus balcones y antiguos ventanales, la vista de los cerros tapizados de vegetacion deslumbran con su belleza. La mágia y la tranquilidad del paisaje están interrumpidas unicamente por el canto de los pajaros y el murmullo del río.
El Castillo es una propuesta que entrelaza historia y naturaleza con todo el confort y buen el gusto para su estadía sea una experiencia única.