Atención psicoterapéutica para adolescentes: crisis de identidad, dificultades emocionales (depresión, enojo, estrés etc.), dificultad para relacionarse con los demás, problemas escolares (bajo rendimiento académico, bullying, etc.), familiares o de pareja, abuso sexual. Y atención psicoterapéutica para adultos: dificultades emocionales (depresión, enojo, estrés etc.), habilidades sociales, problemas en el trabajo, familiares o con la pareja.