Se cree que el edificio nació a principios del siglo XVII, y pocos años después la orden de San Agustín lo convirtió en uno de los primeros hospicios de América, donde los frailes de la orden se alojaban previo embarque hacia la cristianización de las Filipinas. En 1780, se adecuó el edificio tal y como reza en nuestra fachada y se bautizó cómo la Hostería de Santo Tomás de Villanueva. A partir de aquí, el edificio se enorgullece de haber vivido todos y cada uno de los momentos claves que marcan la historia de nuestra ciudad. Respirar el ambiente colonial dentro de la gran urbe de hierro, impregnarse de la historia y la cultura de aquella época, un oasis repleto de sensaciones... disfrutar de la elegancia con la que el diseño más actual se funde con el reconocido barroco mexicano. Nuestra pasión por el servicio y el gusto por el detalle, la hospitalidad en toda su esencia armonizan toda esta explosión de sensaciones. La gastronomía es parte esencial del Boutique Hotel, su restaurante 1620, ofrece una exquisita fusión de la reputada cocina mexicana con la española en particular y mediterránea en general. El Lounge Bar El Cielo, ubicado en el ático y con preciosas vistas a la Alameda, el punto de reunión indicado para los merecidos momentos de relax.