A través de nuestra vida, tarde o temprano terminamos en un consultorio dental, para unos, la experiencia es aterradora por que social e históricamente, esta visita esta llena de prejuicios y mitos, así que al llegar el día, nos tiemblan las piernas, sudamos como locos y nos sentamos en el sillón (¿potro medieval?) con la idea de que esta será, cuando menos, una vivencia similar a la de las víctimas de la Santa Inquisición (ademas de que “eso de que un viejo que ni conozco me meta la mano a la boca”), sin embargo la realidad es que en la gran mayoría de los casos, lejos de ser una experiencia extrema, esta se ha convertido en un momento agradable en el que normalmente salimos mejor de lo que entramos. Si, la odontología ha cambiado y para bien, los tratamientos modernos se basan en la posibilidad de gozar de una restauración totalmente estética y funcional, con anestesia mas eficiente (prácticamente ausente de reacciones alérgicas y molestias posteriores) y fácil de aplicar. Pero lo mejor que le ha pasado a la Odontología es que ahora se basa en la PREVENCION y no en la restauración, y esto lo digo por que casí todos los males y horrores de los que se acusaba a los dentistas era por que durante mucho tiempo la odontología se basaba en la ELIMINACION (normalmente por extirpación de los dientes) del problema, así que había que reponer los mismos, no sin sufrimiento y no sin molestias. Cuando prevenimos y nos atendemos sin urgencias, las restauraciones son menores, la anestesia es mas fácil y en algunos casos innecesaria, se reduce el tiempo operatorio, el estrés es menor y al llevar a nuestros hijos al dentista desde bebés, les creamos la idea de que el dentista es su amigo y no un enemigo y si realmente prevenimos la caries con una buena higiene en casa y visitas frecuentes al dentista para hacer una limpieza y aplicación de flúor nuestros hijos ESTARÁN LIBRES DE CARIES... ¿Te imaginas que sería de tu vida si NUNCA HUBIERAS TENIDO UNA SOLA CARIES? hoy es posible....como te digo, la odontología ha cambiado y para bien.