El psicoanálisis permite ayudar al paciente a encontrar alivio a sus problemas a través del descubrimiento de las causas que le aquejan y que le producen sufrimiento. La terapia consiste en que uno confie en el terapeuta y que se establezcan lazos que permitan una relación analítica. El acompañamiento terapeútico no tiene una duración determinada porque cada caso en particular requiere de un tiempo y un ritmo propio que los pacientes se dan para llegar a descubrir, en lo más profundo de su ser, las causas que lo han llevado a pedir ayuda de un analista.
El psicoanálisis no deja tareas, no da consejos, no parte de estatutos morales-religiosos y no establece lazos amistosos entre analista y paciente. Tampoco tiene fórmulas ya hechas (de los libros de autoayuda) para lograr la felicidad ni promete nada que no pueda cumplir; el psicoanálisis simplemente ayuda a los que sufren a encontrar alivio y a tener una vida más plena en todos los sentidos.
De quien finalizó un análisis se debería esperar que pueda hacerse responsable de su propio deseo.
Adán Díaz Cárcamo.
Psicoanalista