Este tipo de terapias complementarias generan beneficios como la profunda relajación, una sensación de bienestar, así como también renueva la energía. Se trabaja por medio de los cuencos cantores en diferentes partes del cuerpo permitiendo equilibrar donde se haya perdido la armonía. El sonido que proveen genera cambios en las ondas del cerebro de beta a alpha o theta (como los de la meditación) abriendo paso a un estado de relajación por más tiempo del acostumbrado, lo que nos permite apliar los pensamientos y ser más creativos. También se trabaja con instrumentos prehispanicos, aromaterapia, origen emocional de las enfermedades y trabajo en casa.